Etapas de la Respuesta Sexual Humana

La forma en la que se responde a los estímulos provocados por el deseo se le llama Respuesta Sexual Humana (RSH). Hay quien gime, grita, llora, ríe, jadea o se queda en silencio… Lo que suele ser muy parecido es cómo responde el organismo. Te lo cuento todo en este post.


Podemos decir que la Respuesta Sexual Humana (RSH) es el conjunto de cambios físicos, psicofisiológicos y hormonales que tenemos los seres humanos ante los estímulos sexuales. Estímulos como fantasear, recordar experiencias que hayan producido una excitación anteriormente, ver pornografía. También pueden ser estímulos sensoriales como un olor, un sabor, un sonido… O puede ser un elemento externo lo que produzca esa respuesta como una prenda de vestir, un entorno…. Y también pueden ser estímulos más actuales como la realidad virtual o la juguetería erótica de última generación.

ETAPAS DE LA RSH:

La respuesta sexual humana tiene varias fases, pero esto no significa que tengan que ocurrir todas, ni tampoco que sean automáticas. Se requiere un nivel de estimulación constante y un deseo previo para que vayan surgiendo.

Los primeros profesionales que hablaron sobre este tema fueron William Master y Virginia Johnson allá por 1966. Mencionaron cuatro fases de la RSH, a las que nombraron: excitación, meseta, orgasmo y resolución y que, según ellos, sería distinta en función del género de la persona.

Si bien es cierto, que a esta teoría le faltaba una fase determinante para el desencadenamiento de las demás: el Deseo. Para que la estimulación sexual produzca una excitación debe de haber deseo sexual ya que, sin esta variable, es difícil que una estimulación provoque la fase de excitación. Fue Helen Singer Kaplan, junto a Harold Lief quienes introdujeron esta variable en 1977.

Vamos a detallar qué ocurre en el organismo en cada una de las etapas.

1. DESEO

Como decía, es la primera fase de la Respuesta sexual humana. Si hay deseo, se buscará un encuentro sexual y una vez iniciado, si existe una adecuada estimulación, se puede lograr un orgasmo.

En esta fase, no hay cambios físicos, ni fisiológicos, son más bien psicológicos. Son los pensamientos, fantasías, los sentimientos y las distintas sensaciones los que pueden provocar un impulso sexual que favorezca las ganas o la necesidad de satisfacer el placer sexual.

Hoy día hay muchas personas que tienen dificultades en esta fase. Si crees que eres una de esas personas, no dudes en escribirme y lo trabajaremos en terapia. El Deseo Sexual Inhibido o el Deseo Sexual Hipoactivo son dos consultas muy frecuentes. También he trabajado con varios casos de aversión al sexo, que puede ser otra dificultad que se presente en esta fase.


2. EXCITACIÓN

En esta fase aparecen las primeras señales involuntarias en el organismo. Aumenta la frecuencia respiratoria y cardíaca y, a veces, puede aparecer sudoración. Los pezones se ponen erectos y, además:

  • En personas con vulva: Comienza la lubricación vaginal y la parte interna de la vagina se dilata. Los labios externos crecen de tamaño debido a la afluencia de sangre en la zona genital. Hay un aumento del tamaño del pecho.
  • En personas con pene: Se irriga la zona genital produciendo una erección. Aumenta el tamaño de los testículos y además, éstos, se elevan un poco. Hay un incremento del grosor del escroto.

En esta fase también pueden aparecer dificultades en la erección del pene o para iniciar la excitación sexual. Esto es algo que también podemos trabajar en un proceso terapéutico. Muchas veces es algo que viene acompañando a la ansiedad, el estrés diario o la generación de expectativas. Ponte en manos de profesionales.


3. MESETA

Cuando se mantiene la excitación se alcanza la fase de meseta. Esta fase se observa un notable incremento de la tensión muscular y de las reacciones fisiológicas que antes hemos descrito.

  • En personas con vulva: el clítoris se esconde bajo su capuchón, el pecho sigue aumentando su tamaño y la areola se dilata. La vagina continúa dilatándose y aumenta la congestión vascular de los labios internos, mientras que los externos se van separando más. Aparece en esta fase lo que es conocido como rubor sexual en determinadas zonas de la piel, debido a que hay un aumento de la circulación sanguínea.
  • En personas con pene: las glándulas de Cowper o glándulas bulbouretrales producen el líquido preseminal que ayuda en la limpieza de la uretra, eliminando los restos de orina y, permitir así, el paso de espermatozoides vivos.

En esta fase, también pueden aparecer dificultades. Ocurren cuando la persona no es capaz de detectar las señales que predisponen al orgasmo. La consulta más frecuente que me llega en este tipo de dificultades es la referente a la insatisfacción con el tiempo de duración de la fase de meseta o eyaculación precoz. Existen varias técnicas para controlar esta respuesta aunque la base será siempre la del conocimiento del propio cuerpo y de las propias sensaciones. Entender cómo funciona el organismo te ayudará a controlar las respuestas. Escríbeme, puedo ayudarte.


4. ORGASMO

Si la excitación y la estimulación se mantienen, es más fácil que ocurra el orgasmo. Esta fase suele ser difícil de describir para la mayoría de las personas. Se suele decir que es un momento de climax o excitación máxima, pero son percepciones totalmente subjetivas. Lo que está claro es que, ni es la mejor fase, ni es imprescindible para tener un encuentro sexual satisfactorio.

Esta fase no dura lo mismo en todas las personas, ni siquiera dura lo mismo para una misma persona en dos momentos distintos.

El orgasmo es la liberación neuromuscular, involuntaria y repentina de toda la tensión acumulada durante el resto de las fases. En esta fase, las pulsaciones y la respiración llegan a su máxima intensidad y la tensión muscular es mayor. Se produce la contracción rítmica e involuntaria de los músculos pubococcígeos o suelo pélvico, (por eso se dice que hay que tenerlos fortalecidos, para que estas contracciones sean más intensas).

  • En personas con vulva: se emite un fluido que procede de las glándulas lubricantes o Betsey y Lucy (antes conocidas como glándulas de Bartolino) o también se expulsa el líquido que segregan las glándulas parauretrales de Anarcha (antes conocidas como glándulas de Skene).
  • En personas con pene: el pene tiene contracciones de la uretra y de los músculos pélvicos que conllevan a la expulsión de semen o también conocido como eyaculación. El orgasmo, en las personas con pene, suele coincidir con la eyaculación, pero no siempre ocurre así.

En esta fase, aparecen también a veces algunas dificultades en la respuesta sexual como la anorgasmia o, de nuevo, la insatisfacción con el momento de la eyaculación (eyaculación precoz o retardada). Si esto es algo que te preocupa, pregúntame.


5. RESOLUCIÓN

Esta es una etapa donde el organismo vuelve a recuperar progresivamente los niveles basales previos.

Se caracteriza, a nivel físico, por la detumescencia genital, es decir, la sangre abandona el área genital y los genitales vuelven a su tamaño y posición originales. La respiración se calma y la tensión arterial vuelve a su nivel normal. A nivel psíquico se obtiene una peculiar sensación de bienestar y relajación general y a veces, puede aparecer sueño. De todas estas sensaciones son responsables los cambios hormonales y la secreción de serotonina.

En este punto, depende de la persona, el nivel de excitación, el momento, la edad y otros muchos factores, se puede volver a la fase de meseta y, de nuevo, a la fase del orgasmo.

Lo que está claro es que la relación sexual no termina cuando hay un orgasmo pues, como sabemos, cada encuentro erótico termina cuando todas las personas implicadas así lo deciden.

6. SATISFACCIÓN

Esta última etapa es más bien reciente y fue Sandra Leiblum en 1990 quien la añadió.

La satisfacción con cada relación erótica es una percepción totalmente subjetiva y está ligada al bienestar ya sea físico, psíquico o emocional, que producen dichas relaciones eróticas.

Pero, como decía a lo largo del post, los cambios en todas estas fases varían en función de muchos factores y no siempre ocurren una fase detrás de la otra en el mismo orden en el que se ha descrito aquí. Ya sabemos que el sexo en cada persona es un mundo.

Lo importante, como siempre digo, está en "disfrutar el antes, el durante y el después".


Bibliografía:

  • MASTERS, W.H. y JOHNSON, V.E. (1978). Respuesta sexual humana. Intermédica, Buenos Aires.
  • KAPLAN, H.S. (1978). Manual ilustrado de terapia sexual. Barcelona: Grijalbo.


María Ramos Escamilla

Psicóloga, Sexóloga y Directora de Destino Kink

Si necesitas ayuda, escríbeme a: [email protected]


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