Sumergirse en el mundo BDSM

¿Alguna vez has sentido curiosidad por prácticas eróticas diferentes? ¿Consideras que puede ser excitante fantasear con juegos de dominación y sumisión con tu pareja? ¿O incorporar ataduras a tus encuentros eróticos?

Entonces a lo mejor te interesa conocer más acerca del BDSM, un término que hace referencia a una serie de prácticas eróticas relacionadas entre sí y que son relacionadas a que lo que se conoce como sexualidades no convencionales o alternativas.

Pero ¿Qué significa exactamente BDSM? Cada letra de este término hace referencia a una serie de prácticas eróticas que son Bondage-Disciplina, Dominación-Sumisión, Sadismo-Masoquismo ; prácticas que principalmente se asocian a roles asimétricos en los que las personas involucradas en estas prácticas adoptan una postura sumisa/dominante y obtienen placer a través de de la experimentación o producción de dolor, humillación o incomodidad.

Estas prácticas se hace siempre de forma consensuada entre las personas involucradas y pueden ser detenidas en cualquier momento que se decida.

De forma tradicional el BDSM ha sido practicado en determinados locales o clubes especializados en esta temática sin embargo la popularidad de muchas novelas eróticas en la actualidad han acercado la realidad asociada a estas prácticas al entorno de la pareja, empujando a estas a realizar determinados juegos eróticos o parte de algunas de estas prácticas.

Por lo general en el BDSM se incorporan una serie de artículos y complementos que permiten llevar a cabo las diferentes fantasías eróticas asociadas a estas prácticas como antifaces, esposas, cuerdas, fustas, pinzas para los pezones y mordazas entre otros artículos.

Hoy te proponemos algunos artículos eróticos para empezar a adentrarse en el mundo BDSM y seguir experimentando tu sexualidad de nuevas formas.

Uno de los primeros artículos que nos viene a la mente cuando hablamos de este tipo de prácticas son las esposas, un complemento muy fácil de utilizar y que puede dar mucho juego a la hora de experimentar con la pareja. Una gran ventaja que tienen es que existen muchas clases entre las cuales se encuentran las metálicas, con plumas, almohadilladas, de satén y de correa entre otras, por lo que puedes escoger aquellas que más te gusten dependiendo de la ocasión.

Las esposas pueden utilizarse tanto para las muñecas como para los tobillos y gracias a sus cierres y su cadena tu pareja no se podrá escapar fácilmente una vez cerradas las esposas. Con un poco de imaginación y erotismo pueden ser el complemento ideal para tus encuentros eróticos.

Si lo que buscas es una alternativa a las esposas puedes utilizar las cuerdas que le permitirán practicar el bondage con su pareja de una forma más flexible, atándola por las muñecas, los tobillos o al cabecero de la cama.

Otro artículo muy sugerente que seguro que aportará un punto trasgresor a tus encuentros sexuales es la fusta. Si alguna vez has querido probar que se siente al experimentar pequeños azotes por parte de tu pareja o sur tu quien azota a tu pareja, tienes que probar a utilizar la fusta. Al igual que otro complementos existen diferentes tipos: látigo de cuerdas, fusta rígida, paleta azotadora y muchos modelos diferentes más.

Un azote en una nalga, o sentir la fusta recorriendo la espalda, o la sensación suave de las plumas después de haber sido azotado puede ser una experiencia muy excitante en una noche de pasión.

Además de utilizar estos artículos puedes incorporar un antifaz para tapar tus ojos o los de tu pareja. Eliminar la vista durante el juego erótico ayuda a aumentar el sentido del tacto y concentrarte en las sensaciones placenteras provenientes de cada centímetro de piel de tu cuerpo. Puedes escoger el que más te guste para la ocasión: un antifaz elegante de satén con lazada adaptable, o práctico con goma elástica.

Estos artículos y muchos otro que encontrarás en Destino Kink pueden ayudarte a continuar explorando tu sexualidad en pareja, y experimentar nuevas sensaciones, así que no dudes en pasarte por nuestra tienda y descubrir los diferentes modelos. ¿A qué esperas a probarlos?