En un mundo donde todo va deprisa —mensajes instantáneos, entregas en 24 horas, orgasmos exprés—, el slow sex viene a proponernos lo contrario: parar, respirar y redescubrir el placer sin prisas.

Y no, no es una moda más. Es una filosofía que cada vez está ganando más peso entre quienes buscan una sexualidad más consciente, conectada y placentera. En este post te cuento qué es el slow sex, por qué está tan en auge y cómo puedes incorporarlo a tu vida sexual (con o sin pareja).

Este post es una invitación a experimentar, a probar, a descubrir. Porque no hay una única forma de masturbarse, pero sí muchas más de las que quizá te enseñaron. Y si nunca has probado técnicas diferentes o sientes que podrías disfrutar más pero no sabes por dónde empezar, sigue leyendo. Aquí tienes una guía amena, clara y con recomendaciones de juguetes que te ayudarán a hacerlo a tu ritmo y con mucho mimo.

Hablar de orgasmos (y de la ausencia de ellos) puede generar muchas dudas, inseguridades e incluso frustración. Pero, si nunca has tenido un orgasmo y estás pensando en explorar con un juguete erótico, estás en el camino hacia el autoconocimiento, la conexión contigo misma y, por qué no, el disfrute sin expectativas, este post está pensado para ti.